3.600 euros/año, 300 euros al mes, es la tasa que propone el Grupo Municipal Socialista que aplique a las entidades bancarias por el uso público que hacen los cajeros automáticos instalados de cara a la calle. La propuesta se eleva al Concello carballiñés, con el ruego de los socialistas de que el Gobierno de Argimiro Marnotes busque fórmulas de recaudar como esta en vez de "esquilmar os petos dos contribuintes", refiriéndose a los vecinos.

Lo socialistas se preguntan por qué hasta el Gobierno municipal y su alcalde no han reparado en que los bancos deben pagar por los cajeros, igual que lo hacen los hosteleros de la villa cuando con sillas y mesas hacen uso de la vía pública, o los vendedores ambulantes.
Los de Francisco Fumega, portavoz, piden que la medida se hagan extensiva a todas aquella entidades que en sus oficinas tengan cajeros públicos a la calle, lo que supone un uso del dominio público en su beneficio.

"Parece xusto que por unha vez sexan as entidades bancarias as que paguen e os usuarios os que se veñan beneficiados", subraya el portavoz socialista, Francisco Fumega, al anunciar su Grupo una moción pidiendo que el Concello elabore e instaure la correspondiente ordenanza fiscal que implique dicho pago al Concello.
Así mismo, plantean que, una vez instaurado dicho pago, ninguna entidad, sea por lo que fuera, podrá verse libre de abonar las tasas, y que se haga "coa maior premura posible".
Cada entidad debería pagar a razón de los 3.600 euros/año por cada cajero que tenga en las vías públicas de la villa de O Carballiño.