Más de 100 personas, entre agentes de la Guardia Civil, Protección Civil, Policía Local, personal sanitario y operarios municipales, velarán por la seguridad y la resolución de cualquier imprevisto que pueda presentarse este domingo, día 11, en la 51 edición de la Festa do Pulpo do Carballiño.
Bajo las directrices del subdelegado del Gobierno, ha quedado artellado el dispositivo de seguridad en una reunión de trabajo que se ha celebrado a este respecto.

Es una de las previas de rigor al evento característico del segundo domingo de agosto en Carballiño, que en estas horas apura sus últimos retoques de cara a que todo esté dispuesto a primera hora ya del domingo en el Parque Municipal de esta villa.
Se prevén altas temperaturas y lleno en el Parque carballiñés, sobre todo a tenor de la premura con la que se retiraron los 1.000 pases para la comida oficial de la Festa.

La organización señala que también este año en materia de seguridad se contará con cámaras de vigilancia en el Parque carballiñés, que estarán directamente conectadas con el puesto de central de Protección Civil y la zona de helipuerto, por si fuera preciso requerir los servicios del helicóptero de emergencias así como vehículos adaptados a este tipo de concentraciones.
Por su parte, a estas alturas los 30 pulpeiros, las 16 tabernas y los 210 puestos de venta que se abrirán en el Parque carballiñés ya saben dónde, exactamente, tienen que ubicarse el domingo.