El alcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, propondrá en el pleno de octubre del primer viernes de mes, día 3, la congelación salarial para, de entrada, los altos cargos del Concello. Entiende el regidor municipal que, "dende a máxima austeridade e o máximo rigor", se impone una medida así para que sea "un instrumento eficaz para axustar á actividade municipal a un contexto de desaceleración económica, e para que permita ó Concello desenvolver un plan de inversións públicas que axude a recuperar a actividade privada en sectores como as pequenas e medianas empresas da construcción".
La propuesta concreta será congelar en 2009 los salarios de los 27 concejales, tanto con dedicación exclusiva como parcial, así como las partidas presupuestarias destinadas a las asistencia a plenos, comisiones de gobierno, comisiones informativas, consellos de administración, y entes y organismo municipales.
Así mismo, seguirán cobrando lo que actualmente los cargos de confianza, lo mismo que se mantendrán sin incremento alguno las partidas presupuestarias de las asignaciones a los grupos políticos municipales, y las de gastos corrientes de libre disposición no vinculados a atenciones sociales.
Francisco Rodríguez califica la medida que propone como "un xesto necesario e de proximidade ós cidadans, nun contexto temporal de atonía económica que obriga a moitos dos nosos veciños a facer esforzos extra para chegar a fin de mes".
Además, el regidor municipal se propone dar las instrucciones adecuadas a la Concellería de Economía e Facenda que dirige Agustín Fernández, para que los Presupuestos del año que viene "aseguren as partidas necesarias para os proxectos de dinamización económica, reordenación urbana e construcción de infraestructuras básicas e novos equipamentos públicos que está previsto desenvolver tanto polo Concello como en colaboración coas Administracións Autonómica e Central".
Según el alcalde, es preciso salvar la inversión productiva y el gasto social, al tiempo que reconoce que la situación económica en general y el parón inmobiliario en particular "pode significar unha reducción dos ingresos municipais en conceptos como aproveitamentos urbanísticos, IBI ou licencias"
Según Rodríguez, "a austeridade orzamentaria e o rigor na selección das decisións de gasto son imprescidibles para garantir, en todo caso, a calidade de todos os servicios públicos municipais". |
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