La Agencia Tributaria dio cuenta este martes, día 16, de una operación que se llevó a cabo el jueves de la semana pasada, día 11, por la que se logró desmantelar una fábrica clandestina de alcohol.
Funcionarios de Aduanas de la Agencia Tributaria lograron dar con un zulo de 60 metros cuadrados y 7 de altura, al que se accedía por una trampilla situada al exterior de una nave ubicada en Carballiño. El zulo se encuentra en el sótano de una empresa de bebidas alcohólicas, y en su interior se encontraban 4 depósitos con una capacidad de unos 80.000 litros, conectados con mangueras al exterior a través de la trampilla de entrada.
Además de que las condiciones de salubridad del zulo en el que se almacenaba el alcohol eran deficientes, los agentes encargados de la investigación concluyeron que en los recipientes la empresa almacenaba alcohol puro con el que luego elaboraban bebidas alcohólicas.
Bebidas que eran comercializadas sin los debidos controles sanitarios por una parte, y por otra evadiendo el pago de los correspondientes impuestos.
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