Tal y como estaba previsto, y pese al imprevisto de la dimisión del alcalde, los trabajadores y funcionarios del Concello de Vilariño de Conso dieron comienzo este lunes, 8 de junio, a la huelga de carácter indefinido que estaba convocada a partir de esta jornada.
La primera jornada se desarrolló sin más contratiempos que los que produjo el hecho de la dimisión del regidor municipal, de lo que la veintena de trabajadores en huelga supieron a primera hora de la mañana.

El hecho de que la medida surja, pecisamente, a raíz de la postura del regidor municipal, Arcadio González, de bloqueo del proceso de negociación y ruptura de la mesa, hizo que a media mañana los trabajadores y el sindicato CIG tantearan la posibilidad de adoptar alguna contramedida, valorándose incluso la posibilidad de dejar en suspenso la huelga hasta que el jueves materialice su dimisión Arcadio González. Posibilidad que los propios trabajadores “desbotaron”, según el propio responsable de CIG-Verín, Anxo García Torres.

A este imprevisto siguió otro asunto que causa malestar en la plantilla, el de los servicios mínimos dispuestos que han quedado fijados en torno al 40%. Existiendo casos en que los servicios mínimos afectan al 100% de los trabajadores asignados a algunos servicios, según García Torres.
El sindicalista explicó que en estos casos, “casi de oficio”, la CIG plantea por vía del contencioso administrativo solicitud de suspensión cautelar de los servicios. El sindicato espera que de un momento a otro se produzca la anulación de dichos servicios mínimos “abusivos” decretados por el propio regidor municipal ahora cesante.

La CIG, en nombre de los trabajadores, lamenta “que por una asunto nimio, casi unha cousa de nada na que se empeñou o señor alcalde, a negociación reventase, se rompera a mesa e se teña chegado a esta situación”. En cualquier caso, según García Torres, la veintena de trabajadores del Concello de Vilariño se mantiene en el carácter indefinido de la medida de presión.