Matar por matar, NON, Amigos da Terra y ADEGA han recibido la citación para comparecer en juicio el día 19 del próximo mes de octubre en el Juzgado de Carballiño, a denuncia de un representante del Concello carballiñés. El motivo de la denuncia radica en el hecho de que la entrada en el recinto de la perrera de A Medela de titularidad municipal, hecho ocurrido el pasado día 3 de marzo, se produjo sin la debida autorización.
A lo que el colectivo Matar por matar, NON, añade: “e o que é peor, porque descubrimos as ducias de cans que tiñan sido suprimidos”.
A raíz de aquella actuación, este colectivo, con el respaldo de ADEGA y Amigos da Terra, difundieron una serie de informaciones y fotografías espeluznantes en algunas de las cuales puede verse una especie de fosa común en la que se depositan numerosos cadáveres de perros muertos, algunos de ellos en estado de descomposición. Hasta el momento, el Concello de Carballiño y los responsables directos de la perrera no han dado ningún tipo de explicación de las condiciones en las que se encuentran los perros en la perrera ni de las mencionadas fosas en las que se hacinan los cadáveres.
“Estes son os argumentos que utilizan no Concello de O Carballiño para tapar a súas carencias”, dice Matar por matar, NON en alusión a la cita judicial, al tiempo que recuerda que “non é a primeira vez que acoden a eles para intentar calar a quen denuncia as terribles condicións
de vida e morte dos animais que están ao cargo deste Concello, a pesar das enormes sumas de cartos que viñeron destinados, teoricamente, ao seu ben estar”.
En este sentido, Matar por matar, NON recuerda que tampoco el Concello ha explicado cómo gestionó y a qué dedicó los 250.000 euros que le concedió la Consellería de Medio Ambiente que dirigía el carballiñés Manuel Vázquez Fernández, en principio otorgados a la perrera para mejorar sus instalaciones, así como los fondos que anualmente el Concello destina al cuidado de los perros. “A resposta foi unha querela por supostas inxurias e calumnias”, señala el colectivo, que recuerda que dicha querella está pendiente de admisión a trámite.
“Co gallo da descuberta ocasional e fortuíta dos cans mortos, a resposta do Concello foi ordenar a un dos posibles responsables da desfeita, que nos denunciara. O caso é intentar que nos amedrentemo, e o argumento é entrar sen autorización”, señala Matar por matar, NON.
El colectivo, que insiste en que, frente a la vía judicial que practica denodamemente el Concello de Carballiño nunca se responde a las preguntas de Matar por matar, NON, recuerda que también se pidió que se convocara una comisión de investigación para esclarecer lo ocurrido con los canes muertos y la fosa en la que se hacinaban los cadáveres. Sin embargo, “aínda non arrincou”, señala.
Entre otras acciones que llegarían posteriormente contra el colectivo, Matar por matar, NON recuerda las recientes peticiones del Valedor do Pobo al Concello carballiñés y a su alcalde, Carlos Montes, para que explique su proceder. Sin embargo, según el colectivo “o alcalde da a calada por resposta, despreza ao Valedor do Pobo negándolle as explicacións que lle solicita, e nin lle resposta aos escritos”.
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Matar al mensajero no, al menos de momento, pero juzgarlo sí. A ver si así se están callados. Porque intervenir la red para retirar la cantidad de material que estos insensatos han colgado no se puede. Y negar lo que es obvio, que los perros están muertos, que la perrera es infracanina y que mete miedo, como mínimo, no cuela. Por eso al alcalde de Carballiño se ve que no se le ocurre nada más.
Ahora se va a juzgar a estos insensatos porque se han colado en la perrera sin pedir permiso. Que es casi tanto como juzgar al reportero de guerra por sacar fotos sin pedirle permiso al gobierno del país del ejército invasor. Aquí no estamos en guerra, pero seguro que dice el gobierno del país invasor que allí tampoco. Así que para el caso es lo mismo.
Sólo queda confiar en que el juez le pueda hacer entender al alcalde de Carballiño, que no se puede hacer valer derechos pírricos sobre los horrores cometidos en A Medela.
Lo extraño es que quien se sienta en el banquillo de los acusados no sea el alcalde de Carballiño y los responsables directos de la perrera.
Las fotos no mienten, se hayan sacado con o sin permiso. Y eso y el destino de los perros, ya no lo cambia nadie.
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