Este miércoles está previsto que comiencen las actuaciones del sindicato CIG de cara a poder ejercer las acciones judiciales que el Comité de Empresa de Vidriera del Atlántico piensa realizar, a raíz de presentar el Grupo BA una demanda de concurso de acreedores para la planta de Vidriera del Atlántico de Xinzo de Limia.
El sindicato, mayoritario en el Comité de Empresa de la factoría ourensana, se opone abiertamente a la última operación del grupo portugués tanto en la forma como en el fondo, y recuerda en cuanto a este último que la factoría recibió 5 millones de euros de la Xunta de Galicia en subvenciones, pese a lo cual ahora se llega a una situación que, entiende la CIG, no es más que un intento del Grupo BA de deshacerse de la planta ourensana.

El Comité de los trabajadores, una vez personado en el proceso, piensa plantear a la autoridad judicial que se le retiren poderes a la Dirección de la planta en base a la “falta de información” del proceso concursal a los representantes de los trabajadores, así como actuaciones que precedieron a esta y que, entiende el sindicato, sólo condujeron al actual estado enrarecido de relaciones en la factoría de Xinzo de Limia y a la conflictividad laboral que ha vivido la fábrica durante todo este año 2009.
De entrada, la CIG tiene pensado pedir este mismo miércoles que se le entregue la demanda de Vidriera del Atlántico del proceso concursal propiamente dicho, “para saber realmente a que nos enfrentamos, que é en realidade o que persigue o Grupo BA”, señaló Anxo García Torres de la Confederación Intersindical Galega.

Pese al desconocimiento de las intenciones reales de los propietarios de la fábrica de Xinzo de Limia, al menos oficialmente, la CIG sospecha que detrás de esta operación está una “operación fradulenta” del grupo portugués del vidrio, que se hizo con esta planta en 2008. Sospecha la CIG, según puso de manifiesto García Torres, que lo hizo fundamentalmente para deshacerse de competidores en el mercado del vidrio, por lo que en 2009 condujo a la planta y a los trabajadores a la conflictividad laboral y ahora aborda un tercer y definitivo paso, deshacerse de la fábrica y de la plantila.
De hecho, recuerda Anxo García Torres que a la Dirección nunca le interesó ninguna alternativa de las que se le fueron dando a lo largo de todo este año, como adquirir los terrenos donde se ubica la factoría para así capitalizar Vidriera del Atlántico, o disponer del gaseoducto, opción que le ofreció la anterior Consellería de Industria de la Xunta de Galicia, y que hubiera representado un importe ahorro de costes de producción para la planta de Xinzo de Limia.