“Toda a serra de Camba está chamuscada”, afirmaba este miércoles una vecina de esta localidad montañosa del municipio de Laza. La mujer y otros vecinos de Camba aseguraban que a primera hora habían subido a la sierra, camino arriba que corta en la cima del pueblo a la altura de la fuente, confiando en que las pocas gotas de lluvia caídas durante la noche habrían sido más en plena sierra y servido para apagar el fuego.
No había sido así, “cando chegamos arriba vimos todo queimado, aquí xa non queda nada, da pena”.

El fuego arrancó por encima de este pueblo consagrado hace aún no muchos años a la ganadería, por lo que Camba nunca estuvo en peligro. Tampoco otras localidades como Portocamba o Toro, porque el fuego subió encañonado laderas arriba por la margen izquierda de la sierra.
La pista que conecta con Cabeza de Manzaneda a unos 30 kilómetros escasos de aquí, marca la divisoria con O Invernadeiro, por la derecha, y facilitó mucho las labores de control del fuego para impedir cualquier acceso a este Parque Natural.

Los vecinos de Camba respiraban tranquilos a media mañana de este miércoles, aunque pueda parecer absurdo: “aquí este (refiriéndose al incendio de la tarde del pasado domingo) xa non lle queda nada que queimar, agora o peor é para os de Queixa”.
Según los que habían llegado por la pista hasta cerca del paraje denominado “Os Curros de Camba”, el fuego “acércase xa moito á Serra de Queixa, si é que xa non chegou”.
De ser así, alcanzaría primero las “rachas” de As Taboazas y A Zamorela, y, de no cesar antes el fuego que ardía también en los montes de Requeixo, ambos podrían juntarse en la cara Oeste del Macizo Central Ourensán.
Un espacio desde hace ya años declarado Red Natura 2000.