2013 despedirá de la Sanidad Pública a la que fue la primera mujer en vestir bata blanca en lo que por entonces era el Ambulatorio de la ourensana Calle Concejo, hoy Centro de Especialidades en el mismo inmueble de la misma calle.
Dispuesta ahora a seguir en activo, sólo que en la medicina privada o de pago "porque es la única opción que me deja el Sergas", Maria del Carmen López Gómez despacha estos días en su consulta de la planta segunda del Novoa Santos sus últimas recetas.
Las de los pacientes "de toda la vida" suenan ya un poco a despedida.

No sabe si fue la primera o una de las primeras mujeres en llegar a la Sanidad Pública ourensana allá por 1976. Sólo que "de aquellas no había ninguna médica en el Ambulatorio de esta ciudad, vamos, que yo supiera".
Recuerda bien que "tampoco me trataron como a un ser extraño por el hecho de ser mujer", pero reconoce que, siendo como era de las primeras médicas, "alguna vez creyeron que el médico era él", su marido.
Ocurrió en Santa María de Melias, su primer destino al convertirse en una de las primeras mujeres en sacar la oposición a lo que hoy es el Sergas. Mari Carmen López vivió también los tiempos y precariedades del Hospital Provincial de As Lagoas, el Hospital Viejo, hoy Campus Universitario.
En el Novoa Santos hacía por entonces guardias toda la noche cuando era Residencia y no lo que hoy es.

"Con los recortes, me dicen ahora que tienen médicos de familia suficientes", afirma que le explicó el Sergas al comunicarle su inminente jubilación. Será el próximo mes de marzo.
"Antes no era así", y aún duda que ahora lo sea porque "hoy –por el día 29 de diciembre- tengo que estar de guardia cuando tenía concedido el día libre, y ayer me llamaron para decirme que no encontraban médico y que tenía que cubrir la guardia".
Los argumentos del Sergas no le convencen mucho, lo reconoce abiertamente. Lo de los recortes presupuestarios sí bastante más que los de que ahora existe la suficiente y debida cobertura de facultativos. Pero "los tiempos son los que son".

Con sólo unas semanas por delante, ahora ya prepara su aterrizaje en su consulta privada. Cuando llegue su jubilación, Marí Carmen López tendrá "solo" 66 años, y casi 40 ejerciendo la medicina desde que en 1973 terminara la carrera.
De la vuelta a la medicina privada, dice que lo que más le ilusiona es poder retomar la Medicina Interna y ejercer como endocrina, algo de lo que tuvo que prescindir en la Sanidad Pública por cuestión de las especialidades.
Mientras tanto, su consulta de la planta segunda del Novoa Santos sigue a tope de pacientes todos los días. De pacientes y de largas esperas, porque la consulta de Mari Carmen López siempre fue ajena a consignas administrativas como las de los 10 minutos por paciente.
La clientela sabe bien que aquí las listas siempre van con retraso, incluso con mucho retraso. Pero aún así, hace ya bastantes años que la consulta de la doctora López Gómez tiene el cupo de pacientes cerrado.