La reacción del Grupo del PP al anuncio del Gobierno ourensano de completar este 2013 con el Presupuesto de 2012 prorrogado, fue este miércoles inmediata y fulgurante. Los populares han pedido que, "de xeito inmediato", dimitan el alcalde, Agustín Fernández, y el concelleiro de Fancenda, José Ángel Vázquez Barquero.
Los populares rebaten los argumentos expuestos por el concelleiro Vázquez Barquero, cargando la responsabilidad sobre la llamada Ley Montoro, e insisten en que deben dimitar al consumar la "manifesta falta de xestión" en la que, recuerdan, viene insistiendo el Grupo del PP.

Pero además, los de Rosendo Fernández añaden una lectura estrictamente política al anuncio de completar año el Concello de Ourense con los Presupuestos de 2012 prorrogados: "evitar a posible moción de confianza á que se tería que someter o alcalde ante unha hipotética non aprobación dos orzamentos en pleno", señala el portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular, Rosendo Fernández. (Extremo del que ya advirtió Ourense Dixital el pasado 10 de junio, cuando planteaba ¿cuánto se tardará ahora en hablar de la cuestión de confianza? del alcalde).

Rosendo Fernández llega a asegurar que lo que en realidad busca el Gobierno municipal prorrogando los presupuestos de 2012, es evitar someterse el Gobierno en minoría a "unha hipotética non aprobación dos orzamentos en pleno". En tal caso, eso conduciría a una moción de confianza o, mejor dicho, "cuestión de confianza", antesala de una moción de censura.
Por otra parte, el portavoz popular recuerda que la llamada Ley Montoro a la que aludió el concleleiro de Facenda, Vázquez Barquero, ya entró en vigor en 2012, por lo que aludir a ella lo califica Rosendo Fernández de "excusa": "¿acaso non a coñecían cando elaboraron o borrador, tarde mal e nunca", concluye preguntándose el portavoz popular.

La cuestión de confianza

Rosendo Fernández indica otro de los caminos que le quedaba al Partido Popular para enviar a casa al actual alcalde, Agustín Fernández, tras la reprobación del alcalde del pasado 9 de junio que, a tales efectos, no ha servido para tal fin.
Si el alcalde llevara a aprobación plenaria los Presupuestos de 2013, se expondría a que fueran derrotados, lo que brindaría al PP la opción de plantear la cuestión de confianza al alcalde.

La cuestión de confianza se puede presentar sólo en cuatro casos. Y sólo en uno de ellos, cuando se vincule a la aprobación o modificación de unos presupuestos anuales, la moción de censura no es automática.
En este caso, la actual oposición, que hipotéticamente ahora mismo no apoyaría los presupuestos del Gobierno socialista, tendría un mes para presentar la moción de censura y un candidato a la alcaldía. O, de lo contrario, cumplido el mes sin hacerlo, se entendería ganada la confianza por el alcalde cuestionado y aprobados los presupuestos en cuestión.