Finalmente fue el Concello de Nogueira de Ramuín el que acabó disparando las alarmas de los vecinos de este concello por el trazado de la A-76, porque los técnicos ven condicionada nueva obra a las restricciones que conlleva el trazado de la autovía.
Indirectamente, los vecinos de Penalba se enteraron de que el trazado "invade" el pueblo por una obra que el aparejador municipal no pudo autorizar a O Remanso dos Patos, una casa de turismo rural ubicada en este pueblo sobre el río Miño y el trazado de la N 120.

Cuando la propietaria del establecimiento solicitó autorización al Concello para corregir unas grietas que podrían acabar ocasionando que se viniera abajo una lareira del local, la conversación con el aparejador y el primer teniente de alcalde, que también se había desplazado al lugar, acabó derivando con unos clientes en la posible cara que acabaría quedandosele a la propietaria cuando llegara a Penalba la autovía: "a ver qué cara se te queda cuando te pase por aquí la autovía", dice recordar perfectamente que le dijeron.

Sucedió el pasado 17 de marzo, y fue el principio de una serie de actuaciones urgentes, casi desesperadas, de los vecinos de esta parroquia por contrastar la información.
Con sorprendente facilidad accedieron en Demarcación de Carreteras de Ourense a los planos del trazado de la A-76 en todo el Concello de Nogueira de Ramuín, los que ahora cuelgan de las paredes del local social de A Pedra Blanca y que los vecinos han ido revisando para comprobar el grado de afección sobre sus propiedades.
El 18 de marzo, José Fernández dirigió escrito al alcalde de Nogueira de Ramuín solicitando información al respecto, y dos días después, el 20, hizo lo propio al titular de la Deputación de Ourense, Manuel Baltar, recordándole la paradoja que supone dicho trazado por un espacio que dispone de varias figuras de protección ambiental, con el hecho de la candidatura de A Ribeira Sacra para Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

A punto de concluir el mes de marzo, los vecinos sostienen que por la vía administrativa sólo les queda un plazo, el 8 de abril, para recurrir el trazado. Cualquier otra vía, la de las alegaciones por ejemplo, hace ya tiempo que está cerrada y difícilmente podrían abrirla.
La vía política es ahora otra alternativa que se valora. Y en la asamblea, finalmente, los vecinos acordaron que no hay otro planteamiento más que "non queremos a A-76 pola Ribeira Sacra porque non é necesario, así que A-76 non por aquí".
La mayoría opina que ha de ser su grito de guerra.