La Asociación Vecinal del Casco Histórico de Ourense ha presentado alegaciones a la nueva Ordenanza de Tráfico del Concello de Ourense, una vez publicada en el Boletín Oficial de la Provincia y tras comprobar que no recoge la mayoría de las demandas que estos vecinos plantearon al Concello.
Por su parte, el Grupo del BNG en el Concello ourensano dice suscribir las demandas de estos vecinos, y ha presentado las suyas que, en lo esencial, coinciden con las de esta Asociación Vecinal.

Vecinos y BNG piden que el tiempo de estacionamiento permitido en las calles del Casco Histórico de la ciudad sea de 30 minutos y no de 20 como recoge la nueva Ordenanza; que las tarjetas se vinculen a las personas y no a los vehículos; y que se simplifiquen trámites y papeleo para su tramitación
Y en este último punto los vecinos piden que sirva para vincular su vecindad con el Casco Histórico el Impuesto de Bienes Inmuebles debidamente satisfecho, ya que existen viviendas que carecen del correspondiente título de propiedad por estar en edificios que se han construido hace ya muchos años.

Los vecinos protestan, además, los taxativos argumentos manejados por el alcalde, el socialista Agustín Fernández, en el transcurso de un encuentro vecinal en el que argumentó que ya hay más de 2.000 tarjetas concedidas a personas que no residen en la Zona Histórica de la ciudad. Y le recuerdan que la calle Barrera del Casco Velló está a diario atestada de vehículos que no son de los vecinos sino de los políticos, empezando por el del propio alcalde, y que muchos ciudadanos transitan las calles del Casco Histórico para llevar a sus hijos al colegio "mentras os residentes teñen problemas a cotío para acceder as súas vivendas".
La Asociación Vecinal pide al alcalde que se anulen todas las tarjetas expedidas y se tramiten de nuevo para acabar así con los permisos "fraudulentos".