Pese a la lluvia y el frío de la mañana de este sábado, los vecinos de Pereiro de Aguiar secundados por todos los grupos políticos en el Concello, pusieron en marcha la campaña de protestas y movilizaciones para lograr el trato justo que entienden que le corresponde a O Pereiro en materia de asistencia sanitaria. El inicio de las protestas contaba con el apoyo de la Corporación Municipal en acuerdo plenario adoptado por unanimidad de todos los grupos.

"Os veciños de O Pereiro estamos cansados da discriminación á que nos someten as autoridades sanitarias", comenzó diciendo la portavoz vecinal al dar lectura al comunicado. Y recordó que mientras el presidente de la Xunta, Alberto Núñez, comprometió en su día su respaldo personal a la demanda vecinal, Xerencia de Xestión Integrada de Ourense "fai oídos xordos e non da solución ao grave problema que sufrimos".
El grave problema radica en que las atenciones sanitarias a O Pereiro no son acordes con la población de este concello y el incremento poblacional experimentado en el último cuarto de siglo, por ejemplo.

Así, Pereiro de Aguiar sigue sin disponer a día de hoy de atención pediátrica cuando cuenta con unos 800 niños, y el número de facultativos se reduce a dos: "a falla de resposta fainos pensar que a dona Eloína Núñez importámoslle pouco os veiciños do Pereiro", afirmó la portavoz vecinal.
La discriminación se completa más si se observa la situación asistencial que se produce en otros concellos: mientras O Pereiro cuenta a día de hoy con una población de 6.300 habitantes, Celanova, con 5.809 habitantes, dispone de cuatro médicos y pediatría, y Ribadavia, con 5.319 habitantes, también de cuatro médicos y un pediatra; con dos médicos es decir, en idéntica situación asistencial en la que se encuentra O Pereiro, se encuentran, por ejemplo, Baños de Molgas y Muiños, pero ninguno de estos dos municipios llega a los 1.800 habitantes; o Cea, Maside, Coles y Nogueira de Ramuín, pero en estos cuatro casos su población no rebasa los 3.000 habitantes.
El solar que en su día adquirió el Concello para un nuevo Centro de Saúde y que costó 180.000 euros, sigue esperando a que el Sergas afronte su construcción.

La portavoz vecinal quiso dejar claro que recurriendo a estas comparaciones, los vecinos de O Pereiro lo hace "exclusivamente para apuntalar a xustiza dos nosos argumentos", y nunca para reprocharle a ninguno de ellos los servicios de los que disponen: "o que teñen correspóndelles, quenes están desatendidos en función dos datos estatísticos son os veciños do Pereiro", concluyó la portavoz vecinal.

Dotaciones asistenciales del siglo pasado en pleno siglo XXI

Los datos a los que aluden los vecinos de O Pereiro son tan incuestionables, como que las autoridades sanitarias han obviado en los últimos años el crecimiento demográfico de ese municipio, que O Pereiro no ha parado de crecer un año tras otro y que se ha convertido, junto a Barbadás, en las dos únicas excepciones de esta provincia y de Galicia en la caída demográfica de las últimas décadas.
Cuando administraciones como la Deputación ourensana admiten que el demográfico es uno de los grandes problemas de esta provincia y han empezado a interesarse por fórmulas de corrección, Sanidad, el Sergas y la Xerencia de Xestión Integrada de Ourense viven ajenas a casos como los de O Pereiro y Barbadás.

Con una población de características muy peculiares ambos municipios, O Pereiro ha visto incrementarse su población en el último cuarto de siglo un 40%. De los 4.500 habitantes que tenía hace 25 años, ha pasado a los 6.380 a día de hoy. Y al igual que Barbadás, otra de sus grandes riquezas son los 823 vecinos en edad pediátrica es decir, niños, que residen en O Pereiro.
La Xunta ignora los datos, el crecimiento poblacional y las variaciones que se han venido produciendo año tras año durante este último cuarto de siglo. De ahí que O Pereiro siga disponiendo del trato sanitario que tenía a finales del siglo pasado.

Es muy probable (casi se puede dar por seguro) que ahora las autoridades sanitarias responderán a los vecinos con datos relativos a las peculiaridades de la población de O Pereiro, ratios y otros parámetros que servirán, sobre todo, para disfrazar la realidad, evitar el agravio asistencial y, si acaso, venderles lo que les corresponde como generosidad de la administración sanitaria.
Pero está claro que, por muy próximos que a la capital estén O Pereiro y Barbadás su población es la que es, y el trato sanitario que piden un derecho que les corresponde a los vecinos y a sus munícipes les es obligado exigir.