La comparecencia ante los medios de comunicación que anunció para este lunes la concelleira de Urbanismo e Servizos Xerais del Concello de Ourense, Áurea Soto, será casi con toda seguridad para anunciar su dimisión en el Concello y en todos los cargos que ocupa. Mientras la propia Soto se reserva éste y otros extremos de su comparecencia, Santiago ya ha hablado e indica abiertamente que por ahí habrá de ir la decisión de la concelleira a comunicar próximamente.

Por lo tanto, aún carente de seguridad tal extremo, todo hace indicar que a la concelleira no le queda otra salida política después de lo ocurrido el pasado viernes, cuando primero fue defendida a capa y espada por el alcalde, que incluso llegó a hablar en el Pleno de "persecución" de la justicia, y por el portavoz del Grupo, Vázquez Barquero, y a las pocas horas se encontró con un auto del titular del Juez de Instrucción núm. 1 de Ourense que le indica la vía del banquillo de los acusados en la correspondiente vista oral.

Al menos serían tres los argumentos que pesan en la dimisión de Áurea Soto. En primer lugar la postura del partido en Galicia, cuyo secretario xeral, López Besteiro, ya señaló a mediados de marzo de 2014 que "ningún cargo socialista se sentará en el banquillo", aludiendo ya entonces, precisamente, al actual alcalde de Ourense, a quien le precedió, Francisco Rodríguez, a la concelleira Soto y a su compañera de Gobierno y responsabilidades, Marga Martín. Que la concelleira lo hiciera más adelante agotando al máximo el mandato para retrasar la dimisión, supondría exponer al desgaste político, sobre todo, al portavoz del Grupo municipal como candidato del PSdeG a la alcaldía el 24 de mayo próximo.

Precisamente este sería el segundo argumento de peso que aconseja que Soto se vaya. Para muestra está lo ocurrido el pasado viernes en el Pleno extra de enero, cuando Vázquez Barquero llevó a cabo un tan encendido como poco creíble discurso de defensa de la concelleira, llegando a afirmar que "estamos ante la mejor concelleira de Urbanismo que ha tenido este Concello de Ourense". Sólo horas después, el auto del juez Leonardo Álvarez ponía tan en duda semejante defensa como en evidencia al propio portavoz y candidato.
A partir de aquí, el desgaste de Vázquez Barquero en clave política y como candidato socialista estaría asegurado.

Y en tercer lugar está el propio peso de los hechos, de las actuaciones judiciales y de los riesgos que conlleva contrarrestarlo con sólo argumentos políticos. Como el que corrió el propio regidor municipal ourensano, Agustín Fernández, cuando llegó a hablar de "persecución xudicial" en el propio Pleno y luego hubo de retractarse públicamente de lo manifestado ante algunos medios de comunicación.
Frente a todo lo que el Gobierno municipal pueda decir para defender a Soto, la oposición siempre dispondrá de argumentos tan contundentes y de difícil explicación como los de pagar 358.828 euros de indemnización por un ventanuco de luces de una vivienda de la Plaza de San Antonio. Algo que también le parece incomprensible al juez.