Rajoy vino a Ourense en una visita descontextualizada de las obras del AVE que eligió uno de los túneles de Prado (en Prado hay dos túneles que en su momento unirá un viaducto que sobrevolará el valle en el que se asienta esta localidad de Vilar de Barrio) como podría haber elegido otro del tramo más caro de la Alta Velocidad de toda España, el que alcanza desde aquí la localidad de Cerdedelo en el municipio de Laza por la que se conoce como la Pista do Marroquí. Igual que el presidente del Gobierno español acudió a esta boca, pudo haberlo hecho a la que a primeros de abril de 2011, hace ya más de 4 años, se cobró la vida de un ingeniero madrileño de 37 años arrollado por un dumper a la salida de dicho túnel, y del que a día de hoy oficialmente sólo se siguen conociendo sus iniciales, C.Z.F. Esa boca está enfrente de la que visitó Rajoy este miércoles.

Los escasos preparativos de la visita de Rajoy hablan de una especie de pronto del aparato del presidente que evidencian tanto la escasa preparación de la visita como el desconocimiento de la misma por su propio partido en Ourense y por el Gobierno municipal de Vilar de Barrio. De lo que da buena cuenta la ausencia de los debidos preparativos y la mucha improvisación que hubo en la visita del titular del Ejecutivo español. Extremo al que se refiere la parlamentaria socialista Laura Seara.

De la reiteración de los argumentos que viene manifestando la ministra de Fomento, Ana Pastor, en relación a que el AVE llegará a Galicia en 2018, habla no sólo el hecho de que lo manifestado por Rajoy este miércoles en Ourense sea, incluso literalmente, lo ya dicho por la titular de este Ministerio, sino también el escaso cuidado que se ha tenido en visitar unas obras que llevan meses sostenidas al mínimo de trabajadores y trabajos en este tramo de la Alta Velocidad. Mariano Rajoy ha visitado la boca de un túnel en la que últimamente apenas se ha movido una tonelada de escombros al mes, extremo que han confirmado los socialistas de Vilar de Barrio y ha podido constatar este Xornal. Por contra, el presidente del Gobierno español ha obviado las montañas artificiales que a pocos metros de esta boca han creado las adjudicatarias de las obras con los escombros de los túneles, o los cauces fluviales que han atorado las obras el AVE hacia el río de Correchouso.
En tal situación, la visita de Rajoy parece la de un presidente de Gobierno en busca de un motivo para evitar alguna otra cita mucha más comprometida.