Un total de 37 ourensanos están siendo investigados por la Guardia Civil por estar presuntamente incursos en una trama para desviar multas de tráfico a un ciudadano portugués con domicilio en Lalín. Subsector de Tráfico de Ourense y la Jefatura Provincial han podido determinar que en todos los casos los multados identificaban a este hombre como el conductor del vehículo multado por exceso de velocidad, pero este hombre se encuentra cumpliendo condena en un centro penitenciario del vecino Portugal.

El seguimiento se remonta ya a 6 años. En todos los casos, para eludir pagar la multa y perder los puntos que conllevaba la sanción, los titulares del vehículo derivaban dicha sanción al ciudadano portugués como conductor del vehículo sancionado en el momento de serle impuesta la sanción. Las pesquisas policiales han logrado determinar una pequeña trama en la que se halla también implicado un taller de compra-venta de vehículos. Este era el gestor del método de evasión de las sanciones, que se quedaba con el importe de la multa y le facilitaba a los sancionados los datos del conductor portugués. De este modo los sancionados evitaban la pérdida de puntos del carné de conducir.

La tapadera se ha venido abajo al constatarse que, como queda dicho, el ciudadano portugués en cuestión nunca condujo ninguno de los 37 vehículos sancionados porque estaba cumpliendo condena. El montante económico de las sanciones totaliza los 12.000 euros. Ahora, el propietario del taller, los tres residentes en el domicilio de Lalín cuyos datos se facilitaban como los del ciudadano portugués y a donde llegaban las notificación, así como los 37 propietarios de los vehículos sancionados, 41 personas en total, están todos implicados en la denominada Operación Radar.