Aunque la sentencia todavía no es firme (caber recurso de casación), el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha dictado sentencia en el caso de la reclamación de A Porteliña, S.A., titular de terrenos en Barrocás, contra el Concello de Ourense por la caída del Plan de Urbanismo de 2003. También en este caso el fallo del TXSG es favorable al Concello de la capital ourensana, al establecer que, si se produjo algún daño para la entidad que reclama, "éste non resulta imputable a administración ou administracións".

A Porteliña, S.A., reclamaba una indemnización de 3,3 millones e euros al Concello por daños y perjuicios causados porque con la anulación de dicho Plan los terrenos de su propiedad en Barrocás perdieron la condición de urbanizables. En consecuencia, la empresa perdió el aprovechamiento urbanístico que el Plan de 2003 le deparaba, una vez que dichos terrenos volvieron a tener la condición de suelo rústico. El alto tribunal gallego no ve en ello responsabilidad de la Administración local, a la que exonera de abonar la indemnización solicitada o cualquier otra. Ya que establece que "a simple anulación dun acto ou disposición administrativa non presupón dereito a indemnización", según consta en la sentencia. El Concello sólo tendrá que abonar 2.500 euros en concepto de costas, la mitad del total de 5.000 fijadas por la autoridad judicial (la otra mitad le corresponden a la Xunta de Galicia).

Aún sin conocer con total exactitud y concreción los términos en los que se producía el fallo del TSXG, el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, señaló la mañana de este viernes que "o que eu coñezo da sentenza é unha boa noticia para Ourense, para este Concello e para a cidade, é un día positivo para a cidade pola coantía a que se enfrontaba o Concello".