35 de los 92 concellos de la provincia ourensana han pedido al Ministerio de Hacienda la correspondiente revisión de los valores catastrales, según aparece publicado en el Boletín Oficial de la Provincia. Representan un poco más del tercio de municipios de la provincia, que ha sido la media del conjunto del Estado en solicitar dicha revisión catastral. Estos 35 municipios ourensanos contarán, si las previsiones del Ministerio se cumplen, con sus catastros actualizados en 2017, lo que supondrá un incremento para sus vecinos del Impuesto de Bienes Inmuebles, la contribución, como vulgarmente se la denomina.

El político de turno dirá al contribuyente que el impuesto, el IBI, no ha subido, pero al hacerlo la base sobre la que se aplica –el valor catastral- el recibo se incrementará. Es decir, lo mismo sólo que de otra forma. También se le puede decir al contribuyente que la revisión viene de Madrid –Ministerio de Hacienda-, sin embargo han sido los propios concellos los que la han solicitado, según indica el propio Ministerio. De hecho, para que los 35 concellos puedan actualizar dichos valores catastrales han tenido que hacer tres cosas: comunicarlo a la Dirección General del Catastro antes del 31 de mayo pasado; justificar la existencia de diferencias importantes entre los valores que actualmente tienen los inmuebles y los de mercado; y haber transcurrido al menos 5 años desde la última actualización catastral. En ningún caso tal revisión se ha podido llevar a cabo sin que el correspondiente concello lo haya querido y lo haya solicitado.

De los 35 concellos ourensanos que han solicitado revisión, sólo 3 habían actualizado su catastro a partir del año 2000: Allariz, que lo hizo ese año, Celanova que revisó en 2002 la última revisión y Barbadás, que revisó el catastro hace 8 años, en 2008. En 1998 lo habían revisado 6 concellos: A Gudiña, A Pobra de Trives, A Rúa, Carballeda de Valdeorras, Larouco y Montederrramo. En el 96, hizo lo propio Castro Caldelas, y en 24 casos la última revisión catastral se llevó a cabo en 1990, hace 26 años: son Arnoia, A Bola, Avión, Baltar, Beade, Boborás, Cartelle, Castrelo de Miño, Gomesende, Lobeira, Maside, Oímbra, Os Blancos, Porqueira, Punxín, Ramirás, Ribadavia, Riós, San Amaro, Sarreaus, Viana do Bolo, Vilamartín de Valdeorras, Vilar de Barrio y Xunqueira de Ambía. Por último, el de Nogueira de Ramuín es de los 35 el que cuenta con un revisión catastral más atrasada: en 1986, hace ya 30 años.