Este martes se han dado por concluidos los trabajos de automatización de los sistemas de aislamiento y tratamiento de la EDAR, la Estación Depuradora de Aguas Residuales, de San Cibrao das Viñas. El presidente de la Confederación Hidrogáfica del Miño-Sil, Francisco Marín, y el alcalde de San Cibrao, Pedro Fernández, así lo certificaron, y el organismo de cuenca señala que "estas actuaciones permitirán mejorar la respuesta de la instalación frente a las entradas de agua con carga contaminante".

Se trata de la planta de infausto recuerdo y nefasto protagonismo en varios episodios de contaminación de los muchos sufridos en los últimos años por el río Barbaña a su paso por esta ciudad, por los que el Concello de San Cibrao de Viñas se ha tenido que enfrentar a varios expedientes de tan dudosa como opaca conclusión en algunas ocasiones. Con las deficiencias en dicha planta de Depuración se relacionó el episodio de junio de 2009, que arrasó con la práctica totalidad de la fauna piscícola del río Barbaña y contabilizó 17.000 peces muertos en las aguas de este río, llegando incluso a pedirse en noviembre de aquel año la dimisión del Gobierno municipal en bloque, con su alcaldesa, Elisa Nogueira, al frente.

Ahora, casi 7 años y medio después, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil habla de una inversión en obras de 40.000 euros, sufragados a partes iguales entre ambas administraciones, la central y la local. El titular de la Confederación explicó que con estos trabajos se mejorarán automatismos y tiempos de respuesta de la EDAR ante la entrada de aguas con niveles de pH inadecuados. En adelante las respuestas que hasta ahora era preciso ordenar de forma manual, se administrarán de forma automática. En principio a cualquier hora del día o de la noche y los 365 días del año.

Pequeño parche comparado con el Plan Integral del Barbaña

Pese al tiempo transcurrido desde aquel episodio de junio de 2009, siete años y medio, la puesta en marcha de la nueva EDAR de San Cibrao no es más que un pequeño parche en la situación que sigue padeciendo el río Barbaña. Los propios datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil lo evidencian. El organismo de cuenca reconoce que el saneamiento integral de este río no pasará por menos de una inversión de 15 millones de euros.

De hecho, frente a la inversión de 40.000 euros en la EDAR de San Cibrao, el departamento de Francisco Marín habla de "nuevas actuaciones" entre las que está el estudio integral de "soluciones alternativas que permita determinar las actuaciones a realizar". Sólo ese proyecto costará 450.000 euros. Los restantes 14,5 millones serán para el grueso del proyecto integral de saneamiento que será preciso aplicar a este río vapuleado reiteradamente desde San Cibrao a su desembocadura en el Miño por la capital ourensana.