El Concello de Castrelo de Miño que gobierna el BNG y que rige como alcalde el nacionalista Xurxo Rodríguez Méndez, seguirá otro año, 2015, reduciendo al máximo la presión fiscal sobre sus vecinos. Los recibos de las tasas municipales no subirán en 2015 (lo mismo ocurrió en 2014), y en algún caso, como el del IBI, Impuesto de Bienes Inmuebles o la contribución, como familiarmente se la denomina, bajarán un poco.
En el Pleno de este Concello en el que la mayoría de Gobierno del BNG aprobó las nuevas tasas e impuestos para 2015, Xurxo Rodríguez recordó que desde 2007 es decir, durante todo este mandato, "non se aplicou ningún ano a subida do IPC, o que supón de por sí un aforro acumulado do 15% nas taxas municipais".

Por otra parte, el regidor municipal anunció que si el Gobierno Central no mantuviera la prórroga, en Castrelo de Miño el IBI bajará del 0,6% al mínimo legal del 0,4%. Y recordó que el Gobierno de Madrid situó el IBI en el 0,5% en 2012 y en el 0,6% en 2013, el pasado año.
La política de reducción de tasas e impuestos a los vecinos de Castrelo que mantiene el Gobierno municipal del BNG no contó en el Pleno de aprobación de las de 2015 con el respaldo ni de PP ni de PSOE, que se abstuvieron a la hora de votar las propuestas. Por su parte, el regidor municipal destacó el esfuerzo que para ello ha de soportar anualmente el Concello, porque las tasas se mantienen sin que se reduzcan "nin un só servizo, e cada vez temos que asumir máis competencias".

Rodríguez Méndez señaló que desde la llegada al Gobierno de Mariano Rajoy el Gobierno Central realizó más de 30 subidas de impuestas, y más de 18 el Ejecutivo de Núñez Feijóo, además de los servicios que dejó de prestar la Xunta de Galicia y endosó a los concellos.
"Con esta medida, o Goberno municipal de Castrelo de Miño tenta darlle un respiro de cargas impositivas para este vindeiro 2015 aos veciños e veciñas de Castrelo de Miño, asumindo con fondos propios municipais o incremento do IPC ou a posible subida do canon de Sogama na recollida do lixo, entre outros".
Por contra, Rodríguez Méndez recordó que frente a políticas blandas en materia de presión fiscal para los vecinos del concello, Castrelo de Miño opera con el mayor gravamen impositivo en el caso de las grandes empresas "que se aproveitan do noso territorio para as súas actividades", a las que, recordó, se le aplican los tipos máximos que permite la ley.