La Organización Mundial de la Salud ha remitido este martes al Concello de Ourense, escrito dando cuenta de que acepta la petición de entrar la capital ourensana en la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Autónomas Amigas de las Personas Mayores, la GNAFCC.
De hecho, la respuesta ya incluye la bienvenida a Ourense en dicha Red.

El Concello de Ourense subraya a raíz de esta aceptación que Ourense " pasa a formar parte dun movemento mundial en expansión, de cidades que están traballando por atender mellor as necesidade daquelas persoas de idade avanzada".
El Concello interpreta esta aceptación como "un premio as súas políticas a prol daqueles colectivos que máis o necesitan, entre os que se atopan as persoas maiores". Y representa línea de continuidad con el compromiso de apostar por este tipo de políticas sociales.

La solicitud de adhesión fue aprobada por el Pleno del Concello de 5 de febrero pasado, a iniciativa del Grupo Municipal del BNG.
La Red valora a Ourense como una ciudad amigable en un entorno urbano integrador y accesible, capaz de fomentar un envejecimiento activo.
"Avalíase a calidade de vida das persoas maiores nos edificios ao ar libre, transportes, a súa importancia e nivel de participación, respeto, participación civíca, comunicación e servicios de saúde", señala el Concello de Ourense.
Ahora, la Red ha de establecer los intercambios y prácticas adecuadas entre aquellas ciudades que forman parte de esta declaración, fomentando intervenciones apropiadas, sostenibles y eficaces, y proporcionando apoyo técnico y la capacitación precisa.