Los continuos retrasos en el nuevo PXOM de la ciudad siguen siendo motivo de fricción entre las principales fuerzas políticas de la ciudad. Los socialistas acusan de incompetencia al grupo de gobierno al no saber gestionar un proyecto que ahora le supondrá una inversión de 90 mil euros al concello para adaptarse a la nueva ley del suelo.

El grupo socialista se escuda en que ya desde mediados del año pasado y de manera reiterada en el tiempo se le transmite al grupo de gobierno la necesidad imperiosa de agilizar la redacción del proyecto, situación que lejos de aclararse se complica en octubre al detectar el grupo de gobierno la necesidad de modificar el crédito para hacer frente al pago del equipo redactor para lo que se le pide ayuda al grupo municipal socialista.

La realidad es que a día de hoy, pese a la insistencia del grupo socialista, esas dilaciones hacen que Ourense lleve un retraso de cuatro meses en su plan urbanístico y que además ello le suponga un desembolso de 90 mil euros, lo que demuestra la incapacidad e incompetencia del grupo de gobierno para llevar a cabo el proyecto de manera satisfactoria para la ciudad.