Más de 19 millones de euros de pérdidas acumulaban al cierre de 2015 los 7 espacios expositivos existentes en Galicia, surgidos en 1990 al amparo de la propia Xunta de Galicia y pagados en gran parte con dinero de la Administración autonómica es decir, de los gallegos. Una idea made in Fraga que no sólo no ha prosperado, sino que ha ido acumulando año tras año pérdidas sin que esté claro por qué la Xunta no frenó nunca la sangría económica que fueron acumulando. Como si el fracaso no le preocupara lo más mínimo.

Un informe del Consello de Contas de la propia Xunta —demoledor a este respecto— establece que a 2015 el saldo negativo de los siete espacios —A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Silleda, A Estrada y la propia Fexdega— sobrepasaba los 19 millones de euros. Teniendo en cuenta que las evoluciones anuales desde 2011 alcanzaron 2015 con una tendencia alcista en cuanto a deuda, lo más probable es que a fecha de abril de 2017 esa cantidad sobrepase con bastante los 20 millones de euros. Buena parte de ellos es dinero de los gallegos, pues los ha ido aportando la Xunta de Galicia: el Consello de Contas concluye al respecto en su informe que ya "a finales de 2013 la aportación de la Xunta de Galicia a la dotación fundacional era de 98,7 millones de euros lo que representa un porcentaje del 80,5% incrementándose en 93,7 millones de euros y superando el 50% en todas las fundaciones".

Cuando parece haber llegado un cambio de tercio importante en el recinto expositivo de la capital ourensana, Expourense, a raíz de la construcción de la pista indoor de Atletismo de Galicia en dicho espacio, el recinto ferial de esta ciudad tiene una deuda contabilizada a cierre de 2015 de casi 2 millones de euros, 1.998.751. Como desde 2013 este espacio no ha parado de acumular cierres contables en números rojos, es muy probable que ahora mismo se encuentre en torno a los 2,5 millones de euros. Sólo en 2015, Expourense cerró ejercicio con más de medio millón de euros de pérdida.

Sin duda no es el comportamiento económico de Ourense el peor de las 4 capitales gallegas junto a Silleda (Semana Verde) y A Estrada, por lo tanto el principal causante de esos 19,2 millones de de euros de deuda, pero Expourense no ha dejado de seguir el cauce de gestiones frívolas de patronatos y consejos de administración de estos recintos ajenos a criterios de rentabilidad y eficiencia. Porque, a fin de cuentas, todo hace indicar que gastar el dinero de los demás les ha dolido muy poco o nada.