Los 92 concellos de la provincia ourensana presentan en común acusadas muestras de opacidad a la hora de publicar y mostrar sus cuentas. La transparencia no va con ello y en apenas una decena de casos sus presupuestos aparecen reflejados en sus correspondientes webs. Sin embargo, entre todos ellos mueven un volumen de no menos de 260 millones de euros al año. De los que sólo el Presupuesto del Concello de Ourense (prorrogado de 2014) representa el 40,5% de dicho total, 104,6 millones de euros.

Los 92 concellos ourensanos gastan el 35% de esos 260 millones en pagar salarios a sus trabajadores: algo más de 90 millones de euros al año.
En bienes corrientes y servicios gastan el 40%, sin que este capítulo siga siendo imposible discernir cuánto es gasto del propio Concello y cuánto servicios dispensados al ciudadano y que repercuten directamente en el contribuyente. En cualquier caso, si es posible concluir que los 92 concellos no gastan nunca menos de la mitad de lo que ingresan, 180 millones, en sí mismos.

Por contra, de los 260 millones que presupuestan sólo unos 30, lo que supone el 11,5% de lo presupuestado, lo dedican a inversiones reales. Con casos tan significativos como Rairiz de Veiga, que acaba de prorrogar a 2015 su presupuesto de 2014 con cero euros de investimento real. Es decir, Rairiz de Veiga destina en dos años, 2014 y 2015, cero euros a obra municipal.

Más de 138 millones de euros en impuestos y tasas

Tanto como gastan en sí mismos recaudan del ciudadano y contribuyente: más de un 53,5% en su conjunto del total ingresado. Los 333.257 habitantes de esta provincia, junto a empresas y explotaciones que tributan directamente a las arcas municipales, ingresarán en ellas a lo largo de este año más de 138 millones de euros en impuestos directos, indirectos y tasas.
Representa la principal partida global de ingresos, ya que la segunda en volumen, las transferencias reales, supondrá 88 millones y las de capital otros 36,5 millones de euros.

Especialmente significativos resultan los casos de Xinzo de Limia, que en el último ejercicio recaudó el 72% de su presupuesto en tasas e impuestos, casi 6,2 millones de los 8,5 que presupuestó; y San Cibrao de Viñas, donde la actividad industrial asentada en el suelo de este concello le permitió recaudar el 76% de sus ingresos, 3,8 millones. En cualquier caso, situaciones muy distintas las de ambos concellos que hablan a las claras de una mucho mayor presión fiscal sobre el ciudadano en el caso de Xinzo que en el de San Cibrao.